Es una cuestión de física, hidrodinámica, concretamente (espero que aparezca algún experto en la materia y lo sepa explicar mejor que yo). Un objeto que se desplaza sobre la superficie del agua genera dos olas. Avanzando muy despacio, están muy juntas, pero, al aumentar la velocidad, se van separando hasta que una se encuentra justo en el extremo de proa en la flotación y la otra, en el extremo de popa, también en la flotación. En ese momento, "atrapan" a la embarcación y, por mucha fuerza propulsora que desarrolle, no puede ir más rápido. Esa velocidad máxima se conoce como "velocidad de casco" y será mayor cuanto más larga sea la embarcación.
La fórmula es aproximadamente 1,4 x la raíz de la eslora (en pies) para obtener la velocidad de casco en nudos.
Por otro lado, la forma del casco bien hidrodinámica ayuda a que se necesite menos energía (esfuerzo del palista en el caso del kayak) para alcanzar y mantener esa velocidad... por eso los kayaks son largos y estrechos.
Pero entonces, aparece el concepto del planeo: con un diseño de casco adecuado (fondo muy plano) y potencia suficiente, la embarcación es capaz de sacar la proa por encima del agua y "romper las cadenas" a las que la limita la velocidad de casco. Entonces se produce la situación de "planeo", y la velocidad ya solo está limitada por la potencia disponible, las condiciones del mar y el sentido común del patrón. Para ello, como digo, hace falta un casco diseñado especialmente para planear, mucha potencia y un mar relativamente plano (probad a intentar navegar a alta velocidad con una motora y olas mediterráneas de metro y medio... es una tortura para los tripulantes y, además, peligroso). No solo las motoras pueden planear, con el viento adecuado, también lo hacen muchos veleros de regata e incluso hay kayaks capaces de hacerlo (los K4 olímpicos, por ejemplo).