Huracan, estoy de acuerdo contigo, despues de leer sus correos, imagino que acampar con calor y buen tiempo era una costumbre muy agradable, sin embargo con la llegada del otoño y los temporales tan duros, empezó a darse cuenta que dormir, se podía convertir en una odisea.
Rajqui, la aventura de este hombre es increible, y lo cierto es que le queda lo mas duro. Como bien dices es el sueño de muchos de nosotros. Es una travesía en autonomía a lo grande. En tierras gallegas no hay de que preocuparse, tal y como describes ya cataste las bondades que hacen que nazca la "morriña". En el caso de Sergi usaremos la pócima mágica. Queimada de alto octanaje y "meigallos" de las mozas de la zona. Ya verás, como decía Espronceda, "no corta el mar, sino vuela".
Jilar, gracias a ti y a Fran por ofreceros, así como las ideas que planteais de forma tan generosa, con un poquito por parte de todos se conseguirá hacer mucho.