Como desde mediados de Junio puefo teletrabajar, nos hemos instalado de okupas en el apartamento de mis suegros en Playa de Aro, y estoy saliendo casi cada día con el packraft. Tengo muy cerca la playa de Sant Pol, que en su lado sur tiene unas calas preciosas, y me encanta meterme en ellas, relajarme, darme un baño...
Hay empresas locales que organizan excursiones en grupo por esas calas. Normalmente va un guía-monitor en un RTM Disco, acompañando a un grupo de turistas (generalmente guiris, pero también españoles), que van en autovaciables dobles, casi siempre RTM Ocean Duo. Habitualmente, son un poco de molestia, pero soportable.
Hoy decidí ir a una de mis calas favoritas: la entrada es relativamente ancha y profunda, y tiene una zona de baño desde la que se puede saltar al agua. Luego se estrecha hasta el punto de que solo puede pasar un kayak o un nadador, vuelve a ensancharse un poco, y, al final, hay una playita de arena y rocas rodeada de acantilados. Allí es donde me gusta ir.
Pero hoy, me encontré que una de esas excursiones en grupo había dejado sus kayaks al fondo de la cala para ir a bañarse a la entrada. Y los habían dejado de cualquier manera, simplemente allí flotando, confiando en que el estrechamiento impediría que los kayaks "escaparan" de allí. Pero bloqueaban el paso a la playa, impidiendo a otros kayakistas o nadadores llegar a ella. Sinceramente, me pareció una completa falta de respeto a los demás.
Pero, además, los kayaks estaban a merced de las olas, golpeándose los unos contra los otros, contra las paredes de la cala, rascándose cada vez que pasaban por encima de una piedra... de acuerdo que se supone que son unos kayaks diseñados para soportar el maltrato, pero, aún así, aquello dolía a la vista. Cada uno trata a sus kayaks como quiere, pero incluso esos humildes autovaciables merecían algo mejor.
No voy a unirme a la turismofobia, creo que el culpable era el guía de la excursión, al que no le hubiera costado nada explicar a sus clientes como dejar los kayaks bien asegurados y sin molestar al resto de visitantes, pero esta experiencia me dejó mal sabor de boca. Estuve por buscar al guía y decirle algo, pero no sé si hubiera servido de mucho, y, además, tengo que seguir viendo a estos grupos durante todo el resto de Julio, así que no quiero malos rollos...
¿Qué opináis?
